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Mecánica del Suelo – Identificación Táctil de los suelos

Publicado por Monica González

Los suelos son clasificados en función de las partículas que los constituyen. Con mucha frecuencia sea porque el proyecto no lo justifica económicamente en la realización de ensayos de laboratorio, o sea porque se está en fases preliminares de estudio en que los ensayos no están disponibles, es necesario describir un suelo sin disponer de resultados técnicos de ensayos.

El tipo de suelo y su estado deben ser estimados. Esto se realiza por medio de una identificación táctil visual manipulando el suelo y sintiendo la reacción a la manipulación.

Como en los sistemas de clasificación, el primer aspecto a considerar es la probable cantidad de material grueso (arena o pedregullo) existentes en el suelo. Granos de pedregullo son bastante diferentes de los de arena, pero los de arena pueden encontrarse envueltos por partículas más finas.

Para que se pueda sentir en los dedos la existencia de granos de arena es necesario que el suelo sea humedecido de forma que los macizos de arcilla se desarmen. Los granos de arena pueden ser sentidos por el tacto o manipulación.

Si la muestra de suelo estuviese seca, la proporción de materiales finos y gruesos puede ser estimada refregando una pequeña porción de suelo sobre una hoja de papel. Las partículas finas (sílices y arcilla) se impregnan en el papel quedando aisladas las partículas arenosas.

Definido si el suelo es de arena o un suelo fino, resta estimar si los finos presentan características de sílices o de arcilla. Algunos procedimientos para hacer esta estimación son descritos a continuación:

Resistencia a la seca – Humedeciendo la arcilla, moldeando una pequeña masa redonda de ella, irregular (dimensiones del orden de 2cm) y dejándola secar al aire, esta masa quedará muy dura y cuando la rompemos, se dividirá en pedazos bien diferentes. Al contrario, masas semejantes de sílices son menos resistentes y se pulverizan al intentar romperlas.

Shaking Test – Formando una pasta húmeda (saturada) de sílice en la palma de la mano, cuando se bate esta mano junto a la otra se nota la aparición de agua en la superficie. Apretando el terrón con los dedos pulgar e  índice en la otra mano el agua refluye hacia el interior de la pasta. En el caso de las arcillas el impacto de las manos no provoca aparición de agua.

Ductilidad – Intentando moldear un suelo con humedad en torno del límite de plasticidad en las propias manos, se nota que las arcillas se presentan más resistentes en este nivel de humedad que las sílices.

Velocidad de Secado – La humedad que se siente de un suelo es un indicativo relativo al LL y LP del suelo. Secar un suelo en la mano del LL al LP por ejemplo es tanto más rápido cuanto menor sea el intervalo entre los dos límites, o sea, el IP del suelo.