La física en los días de Hoy
El universo se originó hace cerca de 14 billones de aos en una explosión, llamada Big Bang y desde entonces se está expandiendo. La atracción gravitatoria mútua de esa masa debería estar provocando una disminución de su velocidad de expansión.
Sin embargo, el se está expandiendo de forma acelerada, alimentado por una fuente de energía misteriosa, la llamada energía oscura. Esta energía oscura constituye uno de los mayores enigmas de la cosmología moderna, y su naturaleza exacta sigue siendo objeto de intensa investigación y debate entre los científicos.
Los datos actuales indican que en la composición del universo solo cerca de un tercio está en forma de materia, el resto se encuentra bajo la forma de “energía oscura”.
En la parte material, apenas cerca del 5% está en la forma de estrellas, planetas, gases interestelares, polvo, partículas elementales (neutrinos), cuerpos celestes (agujeros negros por ejemplo), o sea, en la forma de materia que podemos identificar.
El restante se encuentra en la forma de materia oscura, cuya naturaleza aún desconocemos. Esta materia oscura no emite ni absorbe luz, lo que la hace invisible y detectable solo a través de sus efectos gravitacionales sobre la materia visible.
Energía y materia oscura no interactúan con la luz, esto es, con la radiación electromagnética.
Consecuentemente, la presencia de ellas solo puede ser inferida. Los astrónomos utilizan diversas técnicas, como la observación de lentes gravitacionales y el estudio de la radiación cósmica de fondo, para obtener pistas sobre la distribución y la cantidad de materia oscura en el universo.
Aceleradores con dimensiones ciclópicas general colisiones de partículas a altísimas energías, entre abriendo una ventana para la estructura microscópica del espacio tiempo, que puede ser entendido como la unión inseparable de tres dimensiones espaciales (altura, ancho y longitud) y de la cuarta dimensión, el tiempo.
Ese conocimiento nos permite descifrar las leyes fundamentales que rigen el comportamiento de la materia y nos ayuda a comprender el propio universo. Los experimentos realizados en estos aceleradores han llevado al descubrimiento de partículas fundamentales, como el bosón de Higgs, que juega un papel crucial en la comprensión de la masa de las partículas elementales.
Entre el cosmos y lo infinitesimal, está la materia, en la escala terrestre, dominado hoy, átomo a átomo, molécula a molécula, con consecuencias que permean todo nuestro cotidiano vivir.
Los avances recientes de la física son fruto de un balance dinámico entre teoría y experimento.
Previsiones teóricas motivan nuevos experimentos, que por su parte iluminan nuevos abordajes para explicar los fenómenos naturales. Este ciclo de retroalimentación constante es lo que impulsa el progreso en el campo de la física, permitiendo la exploración de conceptos como la teoría de cuerdas y la gravedad cuántica.
El motor de estos avances son las herramientas inventadas para investigar nuevas regiones del espacio tiempo, para manipular la materia o entonces, para develar fenómenos físicos hasta entonces inaccesibles.
Estas herramientas alimentan y son alimentadas por el progreso tecnológico, siendo parte importante de ella. La colaboración internacional en grandes proyectos científicos, como el Gran Colisionador de Hadrones (LHC) en el CERN, ha sido esencial para alcanzar estos logros y continuará siendo vital para futuros descubrimientos.
La Física del Día a Día
La física es parte fundamental de la base científica en la cual se apoya la tecnología contemporánea. Las invenciones derivadas de los descubrimientos de fenómenos físicos tuvieron un impacto tan amplio y complejo en el desarrollo tecnológico que, con frecuencia se pierde la visión de las interconexiones.
Toda la electrónica contemporánea, presente en prácticamente todos los aspectos y actividades humanas, está derivada del descubrimiento del transistor.
Las telecomunicaciones por fibra óptica están asociadas al descubrimiento del láser. Una familia de instrumentos desarrollados por físicos en las últimas décadas permite la visualización y manipulación de materiales átomo por átomo. Esto dio origen a una reciente evolución en la ciencia y en la ingeniería de los materiales, resultando en la llamada nanociencia y nanotecnología (N&N).
Se puede prever que esta última tendrá enormes implicaciones en la sociedad en que resultarán tanto en materiales más avanzados cuanto en fármacos más eficientes con menos efectos colaterales. Además, la nanotecnología está abriendo nuevas fronteras en campos como la medicina, la electrónica y la energía, con aplicaciones que van desde la creación de dispositivos médicos más precisos hasta el desarrollo de baterías más eficientes y duraderas.
Se cree que la nanotecnología será la plataforma de partida de una revolución cuyo impacto social será superior al de otras por cuales la humanidad pasó, como desde la agricultura a la industria y a la microelectrónica. Esta revolución promete transformar no solo la tecnología, sino también la forma en que vivimos y trabajamos, llevando a una era de avances sin precedentes en múltiples disciplinas.