Física

Movimiento Perpetuo

Publicado por Monica González

Las máquinas de movimiento perpetuo describen la posibilidad de realizar un trabajo mecánico indefinidamente o si vamos más alla aún, idealmente, son máquinas capaces de producir más trabajo o energía que la que consumen.

Indudablemente, esto ha generado gran controversia en el plano de la ciencia sobre si este ideal estaría violando o no la primera o segunda ley de la termodinámica.

La primera ley establece esencialmente la conservación de la energía.

La segunda, se refiere a la característica del calor de fluir desde las zonas de mayor temperatura a las de menor temperatura, o dicho más claramente, desde las zonas “más calientes a las más frías”.

Entendamos que definimos frío como la ausencia de calor.

Toda máquina capaz de operar abasteciéndose de una fuente de energía que no podemos definir se la cataloga como máquina de movimiento perpetuo pero no siempre es así.  Simplemente parecen violar las leyes de la termodinámica.

Aunque es considerada un imposible, ha capturado la imaginación de los inventores durante décadas, los cuales tratan de lograr demostrar que sí es posible.

Clasificación: máquina de primer tipo, la cual produce trabajo sin ningún input de energía

Máquina de segundo tipo, la cual transforma espontáneamente energía térmica en trabajo mecánico. ¿Dónde estaría esa reserva de energía…?   No lo sabemos. Además, el hecho de no tener ninguna transferencia de energía o algún efecto secundario parecería imposible, ¿no?

Desarrollando aún más nuestra imaginación encontraríamos las máquinas del tercer tipo, las cuales eliminan por completo el factor rozamiento al igual que otras fuerzas disipativas para poder alcanzar el trabajo interminable. Nos referimos a este modelo como ideal porque eliminar la disipación de la energía en un 100% es poco probable pero sí se ha llegado a porcentajes mínimos.

No podemos olvidar que las leyes de la termodinámica están tan bien establecidas, tanto en la teoría como en la práctica, que propuestas sobre el movimiento perpetuo son siempre miradas con desconfianza, esperando un modelo que pruebe su viabilidad en un 100%.

Pero para comprender qué motivó a los teóricos a estudiar este movimiento, debemos remontarnos al año 1670, donde un obispo de Chester y un miembro de la Real Sociedad desarrollaron la idea de tres fuentes potenciales de energía: Extracciones químicas, Virtudes Magnéticas y la Gravedad.

La aparentemente misteriosa acción a distancia de los imanes y sus influencias en el movimiento, así como la gravedad, ha inquietado a los científicos desde siempre… Wilkins fue el pionero en este modelo.

Se trata de una rampa con un imán en la cima que atrae una bola metálica hacia arriba. Cerca del imán, un pequeño orificio permitía a la bola caer y retornar a la base nuevamente.

Lamentablemente dicho experimento nunca funcionó, ya que ningún imán lo suficientemente poderoso dejaría que la bola cayera por el orificio…

Desde entonces, los inventores han recurrido a la gravedad, secuencia de imanes o variados tipos de dispositivos pero sin éxito en la práctica.